Transcribo unas palabras de MªPilar G, una mujer que ha dedicado su vida a enseñar a vivir la familia y a saber transmitir sus valores mediante los trabajos más cotidianos del hogar , porque sabía que en la Familia es donde aprendemos a querer, a relacionarnos, a ser personas y, por tanto, a ser felices...Decía así:
"....el logro de la felicidad personal en la vida práctica viene condicionada en buena medida por la la posesión de un buen bagaje intelectual que sirva de brújula en los tan variados avatares cotidianos. Se ve, así, la necesidad de "pararse a pensar" para retomar con animado impulso el trabajo de cada día, y para, finalmente, realizar nuestros quehaceres desde la alegría y la libertad del alma que caracterizan una actitud cristiana ante la vida."
Como también decía Josemaría Escrivá (un gran "filósofo" de la vida): "Con sabiduría de artista, con felicidad de poeta, con seguridad de maestro, y con un pudor más persuasivo que la elocuencia, buscando- al buscar la perfección cristiana de su profesión y en su estado en el mundo- el bien de toda la humanidad..."
Porque trabajo bien hecho presupone motivación, arte, poesía, seguridad, juego, prudencia y éstos mucha formación intelectual y, como consecuencia de todo ello...servicio y felicidad personal y ajena...
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