"Vietnam: un pelotón norteamericano se halla agazapado en un arrozal luchando con el Vietcong cuando, de repente, una fila de seis monjes comenzó a caminar por el sendero elevado que separaba un arrozal de otro. Completamente serenos y ecuánimes, los monjes se dirigían directamente hacia la linea de fuego.
Caminaban perfectamente en linea recta, sin desviarse a la derecha ni a la izquierda. Fue muy extraño, pero nadie les disparó un solo tiro y, después de que hubieran atravesado el sendero, la lucha concluyó. Nadie pareció querer seguir combatiendo, al menos no aquel día. Y lo mismo debió de haber ocurrido en el bando contrario porque todos dejamos de disparar, simplemete dejamos de disparar"(David Busch)
...las emociones son contagiosas.
En cada relación subyace un intercambio subterráneo de estados de ánimo que nos lleva a percibir algunos encuentros como tóxicos y otros, en cambio, como nutritivos...suele discurrir a un nivel tan sutil e imperceptible que la forma en que un venedor dé las gracias puede hacer sentir a una persona ignorada, resentida o auténticamente valorada y bienvenida...
Cada encuentro que sostenemos emitimos señales emocionales y éstas afectan a las personas que nos rodean...
3 comments:
Las emociones están en el corazón, pero siempre afectan a nuestro modo de proceder. Qué bueno es encontrar el equilibrio. Gracias por tu post.
Me encanta la nueva cara del blog: pensé que me había confundido "de casa" al entrar...Por aquí enseguida cambiamos de casa..., pero DE VERDAD, DE VERDAD...
ok. Ya ves que sigo cambiando. Un saludo
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