"La fidelidad es algo vivo, dialógico: somos fieles a una persona.(...) Ser fiel significa volverse elástico, dócil, paciente; significa aceptar la paciencia del amor que prueba y vuelve a probar una y mil veces; la paciencia del que- a lo largo del tiempo ha descubierto su debilidad y que, precisamente por eso, pone su máxima confianza, jamás defraudada, en el Dios vivo, que nunca puede fallar.
Ser fiel quiere decir recibir, valorar cada instante para darlo al otro, para eternizarlo y dejar nacer otro instante, tan fugaz como el anterior(...)
No es una postura estable, un perpetuarse del primer entusiasmo amoroso, sino la AVENTURA de DOS PERSONAS VIVAS, MÓVILES e IMPREVISIBLES, que INVENTAN y DAN FORMA CONTINUAMENTE a su COEXISTENCIA."
(JBT)